La sílice cristalina puede ser de varios tipos distintos. El cuarzo, una forma de sílice y el mineral más común en la Tierra, se encuentra en muchos tipos de rocas y es el componente principal de la arena. Los productos de hormigón y mampostería contienen sílice y rocas que contienen sílice. Por lo tanto, es fácil reconocer cómo los trabajadores industriales pueden estar expuestos a la sílice cristalina libre mientras realizan las siguientes actividades laborales:
Otros trabajadores pueden estar expuestos a la sílice cristalina en las siguientes ocupaciones:
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Cuando la sílice (SiO2) se combina con otros cationes para formar silicatos, el SiO2 ya no es “libre”. La sílice libre existe en tres formas: amorfa, criptocristalina y cristalina polimórfica.
La extracción de cualquier roca que contenga material silíceo puede producir exposiciones peligrosas a sílice “libre”. Así, la extracción de cobre, oro, platino, estaño, uranio o incluso carbón puede producir exposiciones elevadas. La excavación de túneles en rocas que contienen altas concentraciones de cuarzo puede producir exposiciones graves. La extracción, perforación de rocas, descascarillado y corte de granito, arenisca y pizarra puede producir altas exposiciones a sílice en la cara de la cantera, donde los cortadores de llama modernos pueden tener una mayor exposición a través de todos los aspectos del corte, preparación y pulido de la piedra extraída. El chorro abrasivo y otros usos como el desbaste y pulido donde se pueden utilizar flujos de sílice pueden causar enfermedades de progresión rápida. Otras exposiciones significativas pueden ocurrir en la fabricación de vidrio, la producción de cerámica, porcelana y ladrillos de revestimiento, el descascarillado de calderas y el esmaltado.
La producción y el uso de ladrillos refractarios (ladrillos refractarios) que contienen sílice pueden suponer importantes riesgos para la salud, en particular después de haber estado expuestos a altas temperaturas, ya que una proporción importante de la sílice se transforma en cristobalita o tridimita. Los albañiles y otras personas que realizan el mantenimiento y desmontaje de los ladrillos refractarios de hornos, calderas y otros dispositivos similares están expuestos a un grave riesgo de sílice.
El trabajo de fundición sigue siendo una fuente importante de exposición a sílice “libre”. En todas las etapas del proceso de fundición, desde la fabricación de machos hasta el “desmoldeo” y el mantenimiento y la reparación, se producen exposiciones a sílice “libre” junto con otras exposiciones potencialmente peligrosas a vapores metálicos, amianto y gases tóxicos. A medida que la arena que contiene cuarzo que se utiliza en los moldes se expone al metal caliente, puede producirse la formación de cristobalita. No es raro que dicha arena se utilice de forma repetida, lo que provoca un aumento adicional de la concentración de cristobalita.
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